Carne al toro
El plato de hoy se llama carne al toro porque antiguamente se usaba carne de toro para elaborarlo, pero la receta fue evolucionando, y hoy en día el guiso al toro sirve para denominar una forma de cocinar la carne.
Preferiblemente se utiliza carne de vacuno (pero también se puede hacer con ternera o cerdo), con diferentes verduras y vino.
La carne que podemos utilizar para este plato es una carne de ternera para guisar, a mi me gusta utilizar el corte babilla, pero preguntadle a vuestro carnicero cuál es la que os recomienda. Si se lo pedís, os la trocea él, aunque si no lo vais a cocinar en el momento, es mejor que os de una pieza entera para que no se seque.
Las verduras a utilizar pueden variar según vuestros gustos, aunque me parece que es una buena oportunidad para añadir unas cuantas y de esta manera "engañar" a los niños (y a los no tan niños) para que coman verduras sin saberlo.
Otro ingrediente importante, es el vino tinto. Utiliza uno que te guste beber, que no tenga mucha acidez, y que predominen los sabores afrutados.
Ingredientes para 4 personas
- 750 g de carne de ternera (babilla) troceada
- 1 cebolla picada en dados
- 2 dientes de ajo picados
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 pimiento rojo, picado en dados
- 1 zanahoria pelada y picada en dados
- 300 g de tomate frito
- 1 hoja de laurel
- 1 rebanada de pan
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 1 cucharadita de orégano seco
- 1/2 cucharadita de comino molido
- 1 pizca de nuez moscada
- 250 ml de vino tinto
- 1/2 cucharadita de pimienta negra molida
- Sal al gusto
Modo de preparación
Ponemos una cazuela grande a calentar a fuego medio-alto, y añadimos el aceite de oliva. Cuando esté caliente, añadimos la rebanada de pan y lo freímos, primero por un lado, y luego por el otro, hasta que esté dorado. Lo sacamos y reservamos.
Salpimentamos la carne y la añadimos a la misma cazuela en la que hemos frito el pan, para sellarla superficialmente, así evitamos que los jugos se salgan.
Una vez que esté dorada por todos los lados, la retiramos de la cazuela y reservamos en un plato hondo.
En el mismo aceite (si es necesario añadimos más aceite), añadimos el ajo, la cebolla, el pimiento rojo, y la zanahoria y lo pochamos unos minutos, removiéndolo de vez en cuando.
Incorporamos el tomate frito y una hoja de laurel, y continuamos la cocción 10 minutos más. Añadimos la carne reservada, con los jugos que haya soltado, y continuamos la cocción.
Mientras tanto, vamos haciendo un majado. En un mortero, ponemos 1 cucharita de sal y el pan frito que teníamos reservado, y lo vamos machacando. Añadimos el pimentón dulce, el orégano, la nuez moscada, la pimienta negra, y el comino, y lo vamos machacando bien.
Vertemos el vino para machacar las especias más fácilmente, y cuando esté bien majado, lo añadimos a la cazuela con la carne, mezclándolo bien. Dejamos que cueza unos minutos para que el alcohol se evapore.
Cubrimos el guiso con agua y lo sazonamos. Ahora dejamos que cueza a fuego lento hasta que la carne esté tierna, mínimo 60 minutos, pero puede dejarse hasta 90 minutos. Si es necesario, vamos retirando la espuma que se forma en la superficie.
Después de la hora de cocción lenta, lo pinchamos con un cuchillo para comprobar si la carne está tierna. Servimos el plato junto con unas patatas fritas.
NOTAS
Normalmente se sirve con unas patatas fritas. Este plato es especialmente popular en la zona de Cádiz, donde lo sirven muy rico.
Otra manera de tomar este tipo de carne es en forma de croquetas. En ese caso hay que hacer una bechamel sencilla para croquetas como esta y lleva un poco más de tiempo de elaboración. En otra ocasión os traeré esa receta. ¡Espero que disfrutes de este rico plato!
Si utilizas una olla express, la elaboración del plato se reduce bastante, así que no tienes excusa para no hacerlo.